¿Qué buscas?

jueves, 21 de enero de 2016

MI PRIMERA CITA


Hola chic@s!!!! ¿Qué tal lleváis esta estupenda tarde (sí, ya puede decirse que es por la tarde, ¿no?) de jueves? Después de una semana que comenzaba con un Blue Monday (Lunes triste, manda ******), el jueves resulta muy feliz, ¿verdad? Sobre todo… Porque toca publicación sobre la donación de óvulos, que siempre me pone contenta y espero que a vosotros también. Y hoy querría contaros cómo fue y viví mi primera cita. Pero no amorosa, sino informativa sobre la donación de óvulos. ¿Os parece?

Mi primera cita 

Antes de comenzar a contaros mi experiencia, me gustaría repetir una vez más que nunca, nunca, nunca me he arrepentido de donar, de hecho ya lo he hecho varias veces, y continuaría el resto de mi vida si fuera posible. 

Y es por eso por lo que me gusta ir contándoos este tipo de cositas, porque yo busqué información de experiencias de donantes para conocer impresiones, sensaciones, resultados… Y la verdad es que me costó muy mucho hacerlo. De ahí que esté aquí, así que espero servir de ayuda a alguien:)

Pero a lo que íbamos, ¿cómo es la primera cita? Antes de acudir a la clínica elegida, en mi caso, como ya he dicho alguna vez, elegí la Clínica Sagrada Familia de Barcelona por varias cuestiones (me resultaron profesionales, encontré información muy positiva sobre ellos y después de llamar por teléfono a varias, fueron los más amables, así que pedí una primera cita). 

Antes, lógicamente, busqué la información básica previa para saber si entraba dentro de las condiciones a cumplir. Como era así, volví a ponerme en contacto con la clínica y me dieron mi primera cita. La verdad es que estaba bastante nerviosa porque al final no tenía mucha idea de cómo iba a ser. 

Esta primera cita consistió simplemente en informarme acerca de todos los detalles sobre el proceso de donación, para lo que llevaba pensadas algunas dudas típicas que había encontrado por Internet. Y os digo una cosa: Esta primera cita me animó a continuar con el proceso. A la salida, y después de toda la información recibida pensé: ¿Por qué no hacerlo? ¡Pagan bien! ;) (Ya os comenté, sinceramente, que mi primer interés fue el económico).

Realmente te dan el tiempo que quieras para que lo pienses, pues como ya os he ido contando, es un proceso algo duro, pues hay que medicarse (hormonarse; ¡y ya sabemos qué nos pasa a las mujeres cuando estamos hormonadas!), y luego someterse a una punción, que aunque el peligro es absolutamente mínimo, tienes que meterte en un quirófano. Y oye, eso no a todas les da buen rollo. Pero ante esto, os lanzo un par de preguntas: 

¿Te meterías en un quirófano para hacerte un retoquito o una operación estética llegado el momento?, seguro que no lo pensarías tanto. Por tanto, ¿por qué no hacerlo por ayudar a alguien? 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión, me encantará leerte:)